Los sectores hard-to-abate (difíciles de descarbonizar) enfrentan desafíos significativos para reducir las emisiones de gases de Efecto Invernadero en la actualidad, debido a la naturaleza de sus procesos industriales y su alta dependencia de combustibles fósiles. Y, aunque son cruciales para la economía global, representan una porción considerable de las emisiones de CO2 en el mundo, lo que los convierte en una prioridad para las estrategias de mitigación del cambio climático.
¿Cuáles son los principales Sectores Hard-to-Abate?
– Industria Pesada, la cual se subdivide en:
- Cemento: sector responsable de aproximadamente el 8% de las emisiones globales de CO2; donde el dióxido de carbono es emitido durante la descomposición del carbonato de calcio (caliza), un paso fundamental en la producción de cemento, que además requiere temperaturas extremadamente altas, dificultando la electrificación de este proceso.
- Acero: este sector contribuye cerca del 7% de las emisiones globales. En su proceso tradicional, utiliza carbón como insumo principal, aunque el hidrógeno es una alternativa prometedora y su implementación a gran escala enfrenta barreras técnicas y económicas.
- Química y Petroquímica: este sector utiliza combustibles fósiles no solo como fuente de energía, sino también como materia prima, lo que dificulta su transición hacia alternativas limpias.
Innovar en estos procesos y cambiar la infraestructura de cada sector existente, son pasos complejos, pero esenciales.
– Transporte, el cual también se subdivide en:
- Aviación: que carece de alternativas viables y escalables para combustibles bajos en carbono, lo que convierte a este sector en uno de los más difíciles de descarbonizar.
- Navegación y Transporte Pesado: donde los barcos y camiones de carga dependen de combustibles fósiles y enfrentan limitaciones económicas y tecnológicas para adoptar combustibles alternativos.
- Construcción: donde se utilizan materiales como el vidrio, productos químicos y otros insumos esenciales que presentan desafíos debido a sus procesos intensivos en energía.
Entonces, ¿cuáles son todos los desafíos para la descarbonización mundial?
No se puede negar que, la transición hacia una economía baja en carbono es particularmente compleja en los sectores hard-to-abate debido a:
– El uso de altas temperaturas.
– Reacciones químicas directas
– Dependencia de combustibles fósiles
– Su gran escala operativa
Estas industrias operan a gran escala, lo que significa que los costos asociados a la implementación de tecnologías limpias pueden ser prohibitivamente altos sin políticas adecuadas o incentivos.
Sin embargo, a pesar de los desafíos, estos sectores también presentan una ventana de oportunidad para la innovación tecnológica y el avance hacia la sostenibilidad, con innovaciones como:
- Hidrógeno Verde: Producido mediante electrólisis con energía renovable, puede reemplazar al carbón en la producción de acero y servir como base para combustibles sintéticos en la aviación.
- Captura y Almacenamiento de Carbono (CCS): Esta tecnología permite capturar el CO2 emitido y almacenarlo de forma segura en formaciones geológicas, siendo especialmente útil para industrias como el cemento y el acero.
- Biocombustibles Avanzados: Estos combustibles, producidos a partir de residuos orgánicos, ofrecen una alternativa viable para sectores como la aviación.
En iEnergy, desarrollamos proyectos que ayudan a las empresas del sector energético a gestionar y reducir su huella de carbono, a través de programas que promuevan la captura y reutilización del CO2 como materia prima en distintas industrias. Todo, a través de alianzas internacionales con proveedores líderes en tecnología de captura de CO2.
Impacto global de estos sectores
Los sectores hard-to-abate consumen aproximadamente una cuarta parte de la energía mundial y son responsables del 20% de las emisiones globales de CO2. Por eso, su descarbonización es un paso crítico para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París, que buscan limitar el calentamiento global a 1.5 °C.
Además, la transición hacia cero emisiones netas en estos sectores no solo aborda el cambio climático, sino que también impulsa la innovación, crea empleos en industrias emergentes y fortalece la resiliencia económica a largo plazo. Por ello, varias tecnologías están en desarrollo para facilitar la descarbonización de los sectores hard-to-abate, como:
– Conversión de Residuos: Procesos que transforman residuos orgánicos en biogás o combustibles líquidos para reemplazar los combustibles fósiles en sectores como transporte e industria química.
– Electrificación con Renovables: Utilizar electricidad de fuentes renovables para alimentar procesos industriales, en combinación con baterías avanzadas y redes inteligentes, es clave para integrar la energía limpia en la producción a gran escala.
– Compromisos del Mercado: Iniciativas como la First Movers Coalition están incentivando la demanda de tecnologías limpias, comprometiéndose a usar materiales como acero verde o biocombustibles en proporciones significativas para 2030.
La descarbonización de los sectores hard-to-abate es esencial para garantizar un futuro sostenible y cumplir con los compromisos climáticos globales. Si bien los desafíos son significativos, las oportunidades para la innovación, la colaboración y la transformación económica son igualmente alentadoras. Por eso, el desarrollo e implementación de tecnologías limpias, junto con políticas adecuadas y el esfuerzo conjunto de gobiernos, empresas y sociedad, son la clave para superar las barreras que enfrentan estos sectores.
Solo con un enfoque integral se logrará una transición efectiva hacia una economía baja en carbono, asegurando un equilibrio entre el progreso económico y la sostenibilidad ambiental.